El gran templo que nos encontramos es producto de la construcción en 1670, así como de las reformas del siglo XVIII. Que ya incidían sobre el reducido templo bajomedieval existente.
Ubicada entre la Plaza del Pilar, su majestuosidad barroca proporciona a la ciudad su icono más relevante. A orillas del Ebro se alzan sus cuatro torres y sus 11 cúpulas tan fotografiadas.
En lo que respecta al interior de la basílica, se traza una división en 3 naves, en las laterales se articulan una serie de capillas dedicadas a santos, 11 en total. En el centro encontramos las partes más importantes: El coro, el retablo mayor y la imagen de la Virgen del Pilar.
En definitiva paseando por sus naves podemos encontrarnos un sinfín de porciones de arte que recorren los siglos junto a nosotros: Retablos, frescos, órganos y grabados.
Por último existen varias curiosidades que son dignas de visitar:
- Se exponen dos bombas ya inutilizadas que según la tradición cayeron sobre la basílica en 1936 pero no hicieron explosión, creando la controversia entre los fieles.
- Socavón en una de las columnas anejas al retablo mayor. Fue besada por el Papa Juan Pablo II en 1892. La repetición de este beso por parte del visitante se ha convertido en todo un ritual.
- Exposición de todas las banderas de los países latinoamericanos como representación de la hispanidad de la Virgen.
- Por último me gustaría recordar el papel que tuvo para los zaragozanos la Virgen del Pilar durante los Sitios de 1808. En plena defensa de la ciudad, esta se convirtió en todo un símbolo, una verdadera pero imaginaria capitana a la que se le dedicaron cientos de coplas. Tal vez la más conocida rece… “La Virgen del Pilar dice, que no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de la tropa aragonesa”.
Escrito por: enjoyzgzalternativa
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