Montblanc (Tarragona / Cataluña)

A orillas del río Francolí, esta villa ducal de ambiente medieval cuenta en la actualidad con unos 6.000 habitantes y es la capital administrativa y comercial de la Conca de Barberà. Declarada Conjunto Monumental y Artístico en 1947, se emprendió seguidamente una campaña de recuperación de sus edificios. La vista del pueblo se complementa por lo general con la de Prades, municipio que por sí solo ya valdría el desplazamiento, y el monasterio de Poblet, con toda su carga simbólica para el pueblo catalán.

Historia de Montblanc

La villa, que originariamente iba a llamarse Villasalba, fue fundada por Pere Berenguer de Vilafranca quien recibió la carta de fundación del rey Alfonso I el Casto. Más tarde, se trasladaría el nucleo urbano a orillas del río Francolí, sobre un alto (hoy desaparecido) que acabó dando nombre a la villa, Mont Blanc. La leyenda se suma a la historia local, diciendo que fue aquí donde san Jorge mató al famoso dragón. En el siglo XV se creó el ducado de Montblanc, que recayó en Martín el Humano. En esa misma época se levanta el recinto amurallado y varias iglesias, a la vez que es elegido para celebrar cortes generales. A partir del siglo XV comienza la decadencia a causa de las guerras de Juan II con la Generalitat. En el XVII, durante la Guerra del Segadors, se destruye una gran parte de la muralla y las iglesias sufren graves daños, que volverán a repetirse con la invasión francesa. La llegada del ferrocarril en 1863 da nuevos bríos a la villa, aunque un nuevo revés afecte su economía, la plaga de filoxera de 1893 que acaba con sus viñedos. Durante el siglo XX comienza el resurgimiento agrícola y cultural. En 1947 su zona amurallada fue declarada conjunto monumental y artístico.

Qué ver en Montblanc.

Las murallas.

Levantadas en el siglo XIV durante el reinado de Pedro e Ceremonioso. En un principio alcanzaban un perímetro de 2 km y tenían 34 torres de vigilancia y cuatro puertas, de las que se conservan dos.

Iglesia arciprestal de Santa María la Mayor.

Conocida con el sobrenombre de Catedral de la Montaña fue construida entre los siglos XIV y XV. En la parte exterior puede apreciarse con facilidad, por el color de la piedra, una parte más nueva. Observando bien las piedras más antiguas, en la parte baja, se verán tallados una serie de símbolos cuyo significado se desconoce. Tiene un interior de nave única con un retablo gótico tallado en piedra y un órgano del XVIII.

Museu Comarcal.

Instalado en una mansión del siglo XVII, en la Casa de los Josa. Alberga colecciones de etnografía local, numismática, escultura medieval y farmacia.

Plaça Major.

Aquí se levanta la Casa de los Desclergue, residencia del Veguer (representante del rey) y cuyo cuerpo porticado con un escudo nobiliario se añadió en el siglo XVI. Enfrente hay unos soportales donde se guardaban las medidas, quarteres, oficiales de la villa, la Fuente Mayor de 1804, y el Ayuntamiento, donde, al ser restaurado en 1979, se descubrió una ventana gótica.

Iglesia de Sant Miquel.

Construcción románica del siglo XIII con algunos añadidos góticos. Durante el siglo XIV fue escenario de varias reuniones de las cortes catalanas. Lo más interesante es el artesonado polícromo.

Casa de los Alenyá.

Palacio del siglo XIV que perteneció a una de las familias más influyentes de la villa. Al lado pasa la Calle de los Judíos, quienes se asentaron aquí en el siglo XIII y donde disponían de sinagoga y cementerio.

Museu d´art Frederic Marès.

Se encuentra situado en la iglesia de San Marçal y creado con los fondos donados por el escultor Frederic Marès. Entre las obras podemos encontrar pinturas y esculturas medievales y objetos litúrgicos.

Pla de Santa Bárbara.

Se encuentra detrás de la iglesia mayor y es un lugar que hay que visitar por las vistas que ofrece. En este lugar se levantó un castillo en el siglo XII, pero desapareció, y modernas excavaciones han descubierto que anteriormente existió un poblado ibérico.

Convento de San Francisco.

Edificio gótico del siglo XIII. Se encuentra fuera de las murallas y no se conserva más que la iglesia de su construcción. Enfrente se levanta una Fuente de cuatro caños, cuyos surtidores parecen imitar las máscaras griegas de teatro.

Hospital e iglesia de Santa Magdalena.

Junto al río Francolí, cruzando el Puente Viejo del siglo XII. El conjunto fue restaurado en 1980 y actualmente se destina a Archivo Comarcal. Tiene un claustro con elegantes ventanales y artesonado a dos vertientes en la iglesia.

Santuario de la Virgen de la Sierra.

Este lugar se encuentra a las afueras de Montblanc. Es una obra románica del siglo XII fundada por Irene Lascar, esposa del famoso Conde Arnau. El origen hay que buscarlo igualmente en la aparición milagrosa de una imagen mariana.